"Todo intento de reconstrucción histórica parte de las necesidades, las dudas y los interrogantes del presente", escribe Luis Alberto Romero en su Breve historia contemporánea de la Argentina. ¿Qué posibilidades hay de reconstruir una sociedad abierta y móvil, no segmentada en mundos aislados, con oportunidades para todos, fundada en la competitividad pero también en la solidaridad y la justicia? ¿Qué características debe tener el sistema político para asegurar la democracia y hacer de ella una práctica con sentido social? Éstas son las cuestiones centrales que guían su investigación.
Dirigido a un público amplio, el libro conjuga el trabajo riguroso del historiador y la reflexión del ciudadano sobre el presente. Desde su publicación en 1994, tuvo una amplia recepción y demostró ser imprescindible para el conocimiento de la historia argentina. En esta nueva edición, se incluyen dos capítulos, que abarcan desde el gobierno de De la Rúa en 1999 hasta la muerte de Néstor Kirchner en 2010. En el epílogo, el período del kirchnerismo es incluido en la perspectiva de la larga e irresoluta crisis argentina.
Luis Alberto Romero sostiene que en estos años el espectacular crecimiento de las exportaciones agrícolas y la solución de los problemas fiscales no bastaron para cambiar las condiciones del país, profundamente transformado desde 1976. Se acentuó el deterioro del Estado, la desigualdad social sólo se redujo en parte y se consolidó el mundo de la pobreza. La democracia establecida en 1983 se mantuvo, pero fue derivando hacia un sistema en el que los recursos del Estado fueron usados con libertad por sus gobernantes para acumular poder y reproducirlo.
La Argentina presenta hoy una realidad incierta y un futuro difícil. Si bien el autor no da cabida a respuestas optimistas, todo su esfuerzo crítico y reflexivo se apoya en la confianza en "la capacidad de los hombres para realizar su historia, hacerse cargo de sus circunstancias y construir una sociedad mejor".